Desde Fisioterapia en casa os contamos qué es un desgarro muscular y cómo podemos tratarlo a domicilio.
Los dolores, las agujetas y sobrecargas surgen de forma habitual cuando intentamos ponernos o mantenernos en forma. Sin embargo, los desgarros musculares o también llamados distensiones, son más dolorosos y problemáticos.
Cuando se hacen repeticiones forzadas o entrenamientos extremos cabe la posibilidad de sufrir lesiones más intensas, entre las que se incluyen estos desgarros musculares. Esto ocurre en personas deportistas o personas que se inician al entrenamiento. Debemos saber que esto también ocurre en accidentes laborales (resbalón, caída, choque, sobreesfuerzo…).
EN QUÉ CONSISTE:
Un desgarro muscular es la rotura de fibras musculares. Suelen producirse cada vez que el músculo se tensa o estira en exceso, y esto puede ocurrir como resultado del agotamiento y la fatiga tras un esfuerzo o también por una postura inadecuada.
Aunque cualquier zona puede verse afectada, suelen ser más comunes en la musculatura de los miembros inferiores, como el gemelo, cuádriceps o los isquiotibiales.
CLASIFICACIÓN:
Se clasifican en función de la gravedad de la lesión:
- Leve: es una distensión simple que afecta solamente al 5% de las fibras.
- Moderado: va desde el 5% hasta el 30%, y va acompañado de dolor y de una disminución de la movilidad de la articulación.
- Grave: acompañado de mucho dolor y de una gran inflamación.
SÍNTOMAS:
Cuando se produce un desgarro muscular, aunque sea leve, la persona lo nota. El dolor y las agujetas se manifiestan casi de forma inmediata, así como la inflamación de la zona afectada.
Es posible incluso que, en función de la gravedad de la rotura, cueste dificultad mover la zona afectada.
Además, es posible notar una inflamación, así como hematomas acompañados de una sensación de “rigidez”.
RECUPERACIÓN:
En una distensión leve se puede tratar con Fisioterapia y acompañar de algunas medidas como hielo, reposo, elevación y compresión. En una distensión de mayor grado, se suele tratar de la misma forma pero durante más tiempo. En los desgarros muy graves, puede ser necesario la cirugía.
Se recomienda volver a la normalidad cuando hay una amplitud de movimiento completa sin dolor.
PREVENCIÓN:
En la mayoría de los casos se pueden prevenir realizando las técnicas de calentamiento adecuadas y nunca forzando un músculo en frío a pleno rendimiento. Es importante conocer los límites de nuestro cuerpo y aprender a reconocer las señales que nos manda para evitar lesiones y para lograr un rendimiento máximo continuado.
Además realizar ejercicio con una postura adecuada ante cualquier actividad también es fundamental.
Si necesita especialistas en Fisioterapia a domicilio en Granada y el tratamiento de los desgarros musculares, no dude en contactarnos, estaremos encantados de atenderle.