Las caídas y sus causas

Hoy os contamos desde Fisioterapia en casa las caídas y sus posibles causas.

Una caída se define como un descenso involuntario o accidental al suelo u otro nivel más bajo.

  • La mayoría de las caídas ocurren cuando personas mayores con una o más discapacidad física que afecta la movilidad o el equilibrio se encuentran ante un peligro en su entorno.
  • Muchas personas no presentan síntomas antes de una caída, pero algunas se sienten mareadas o presentan otros síntomas.
  • A consecuencia de una caída, pueden aparecer fracturas y contusiones.
  • A menudo los médicos realizan pruebas para determinar si existieron o no trastornos subyacentes que contribuyeron a la caída.
  • Las caídas alrededor de la casa a menudo se pueden prevenir tomando precauciones.
  • Después de tratar las lesiones, las personas acuden al fisioterapeuta en busca de ayuda para reducir el riesgo de caídas subsiguientes.

No todas las caídas causan lesiones. Sin embargo, más de un tercio de las personas que caen reportan una lesión que requirió tratamiento médico o que restringió su actividad durante al menos un día. Eso se traduce en una estimación de 8 millones de lesiones por caídas cada año. Alrededor del 20% de las caídas causan lesiones graves, como fracturas (incluyendo una fractura de cadera) o un traumatismo craneal.

Las personas de edad avanzada son más propensas a sufrir fracturas en las caídas debido a que muchas tienen los huesos porosos y frágiles (un trastorno conocido como osteoporosis). Algunas lesiones causadas por una caída son mortales.

Muchas personas de edad avanzada temen caer. El miedo a caerse puede ocasionar problemas. Las personas de edad avanzada se preocupan por la realización de sus actividades habituales y pierden la confianza en sí mismas y hasta su independencia. Hay medidas para superar los temores y reducir el riesgo de caída. Reconocer las causas de las caídas puede ser eficaz.

Muchos adultos mayores son reacios a informar de una caída porque creen erróneamente que caerse forma parte del envejecimiento de manera normal. O temen que sus actividades sean restringidas o que sean ingresados en una institución. Sin embargo, las personas deben informar de las caídas a su profesional de la salud, incluso si no se lo pregunta, porque este profesional puede sugerir formas de ayudarles a prevenir futuras caídas.

Causas de las caídas

La mayoría de las caídas ocurren cuando interaccionan varios factores. Los factores incluyen:

  • Afectaciones físicas que alteran la movilidad o el equilibrio.
  • Uso de ciertos medicamentos o fármacos.
  • Peligros en el entorno que rodea a la persona.

Por ejemplo, las personas con enfermedad de Parkinson y problemas de visión (discapacidades físicas que alteran la movilidad o el equilibrio) pueden tropezar con un cable eléctrico (riesgo del entorno) cuando se apresuran a contestar al teléfono (situación potencialmente peligrosa).

La condición física de una persona se ve afectada por los cambios debidos al envejecimiento, la buena forma física, los trastornos presentes y los fármacos utilizados. Probablemente, el estado físico tiene un efecto más importante sobre el riesgo de caídas que el entorno y las situaciones peligrosas. Las limitaciones en la condición física no solo aumentan el riesgo de caídas, sino que también influyen en cómo responde la persona a los peligros y a las situaciones de riesgo.

Las condiciones físicas que aumentan el riesgo de caídas son las siguientes:

  • El equilibrio o el caminar.
  • La visión.
  • La sensibilidad, en especial en los pies.
  • La fuerza muscular.
  • Las capacidades cognitivas.
  • La tensión arterial o la frecuencia cardíaca.

Por ejemplo, la pérdida de fuerza muscular puede impedir que los adultos mayores mantengan o recuperen el equilibrio cuando pisan una superficie irregular o se golpean. Con el envejecimiento, las personas se vuelven menos capaces de calibrar la separación entre los objetos y pueden necesitar una luz más brillante para ver bien. El deterioro cognitivo puede impedir que los adultos mayores recuerden tomar medidas de seguridad al caminar, por ejemplo, aferrarse a la barandilla al subir y bajar escaleras. La presión arterial baja o los latidos cardíacos lentos pueden causar mareos o pérdida de la consciencia. La razón es que los problemas cardíacos pueden reducir la cantidad de sangre que llega al cerebro.

El uso de ciertos medicamentos también puede aumentar el riesgo de caídas. Entre estos medicamentos se encuentran los que afectan la atención (como los analgésicos opiáceos, los ansiolíticos y algunos antidepresivos) o los que reducen la presión arterial (como los antihipertensivos, los diuréticos y algunos medicamentos para el corazón).

Muchas caídas se deben a los riesgos del entorno. Las caídas pueden darse cuando una persona no percibe un peligro o no responde con la rapidez necesaria después de haberlo percibido.

Los riesgos del entorno que aumentan el peligro de caídas comprenden

  • La iluminación inadecuada.
  • Las alfombras que no están fijadas.
  • Los suelos resbaladizos.
  • Los cables eléctricos y alargadores u otros objetos que se encuentran en las zonas de paso.
  • Las aceras irregulares y los bordillos rotos.
  • Entornos desconocidos.

La mayoría de las caídas suceden en casa. Algunas se producen cuando la persona está quieta y de pie, pero la mayoría se producen cuando la persona se está moviendo: al levantarse o meterse en la cama, una silla o el asiento del inodoro, o bien al caminar, subir o bajar escaleras. Mientras la persona está en movimiento, es posible que tropiece o dé un paso en falso, o puede perder el equilibrio. Cualquier movimiento puede ser peligroso, pero el peligro aumenta si la persona se mueve apresuradamente o está distraída. Por ejemplo, andar de prisa para ir al baño (en especial por la noche cuando no se está completamente despierto o cuando la iluminación no es buena) o para contestar al teléfono, o caminar mientras se habla por un teléfono móvil, hace más peligroso el movimiento.

Si tiene algún familiar o conoce a alguna persona que haya sufrido una caída en su domicilio o fuera de ella, no dude en contactarnos y valoraremos el riesgo real de caída en esa persona, y proporcionaremos todas las herramientas necesarias para prevenirlas en su domicilio.